La apertura de la Iglesia al Turismo, por primera vez en la historia, ha sido un acontecimiento relevante para nuestro municipio, solo ensombrecido por la nube de la pandemia de coronavirus. ¿Qué habría ocurrido si el año en que abrimos nuestro patrimonio al turismo no hubiésemos estado tan limitados? Nunca lo sabremos.
Lo que si hemos podido comprobar es que es posible generar expectativas en torno a nuestro patrimonio. El 27 de septiembre concluyó el tiempo de la apertura turística del templo, con un resultado esperanzador. Han sido 912 personas las que nos han visitado durante los 65 días que la Iglesia ha estado abierta. Nos han visitado de distintos rincones de nuestro país, y también contamos con la visita de algún extranjero. De todas las comunidades autónomas hemos recibido visitas.
No ha sido un año fácil
para el turismo, sino todo lo contrario. Pero valoramos los datos muy
positivamente. Para muchos de los turistas ha sido descubrir un tesoro escondido.
La iniciativa, presentada en el
mes de diciembre de 2019 por la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de La
Hiniesta no ha hecho más que empezar. En medio distintas actividades para
conmemorar el 75 aniversario de la Declaración BIC de la Iglesia de Santa María
la Real de La Hiniesta, aunque no todas las que quisiéramos.
Si las cifras son positivas, las
ilusiones suman para animar el trabajo de todos por sacar adelante este y otros
proyectos. Saber vender la riqueza de nuestro patrimonio es aún una tarea por
delante en la que todos estamos implicados. Curiosamente esta ha sido una de las frases que más le han repetido al encargado de abrir el templo, Roberto. El apoyo de la Diputación Provincial ha sido fundamental y seguro que en el futuro más inmediato continúa siéndolo.